Diseño desde la calma, con estructura y sentido.

Mi camino hasta aquí.

¡Hola! Soy Natalia, y afortunadamente trabajo en lo que me gusta.

Desde muy joven, el diseño ha sido mi forma de entender el mundo. Estudié Diseño Industrial, pero mi curiosidad siempre fue más amplia: me interesaban los sistemas, la química, la cocina, los animales, las plantas, todo lo que implicara transformación, conexión y sensibilidad.

Por eso, antes de todo, el nombre TASTE ya vivía conmigo. No solo por lo estético, sino por un interés profundo en los sentidos, en cómo se perciben las cosas, se mezclan y se convierten en experiencia.

En 2012 creé Flora&Victoria, una marca que combinaba lo romántico con lo estructurado, y que fue reconocida como Mejor Marca Emergente en el BFW y finalista del concurso internacional de Abury en Berlín. Durante años me moví en el universo de la moda, donde aprendí a construir atmósferas, imágenes y objetos que cuentan algo más allá de lo evidente.

Pero lo más revelador fue comprender que mi verdadero talento no era hacer cosas bonitas, sino dar forma a ideas: ordenar el caos de otros, traducir intuiciones en conceptos visuales claros, sostenibles y con intención.

Así nació Taste Studio, un espacio donde diseño marcas, imágenes, experiencias y sistemas creativos que comunican con intención y belleza.

No solo trabajo en sectores como gastronomía, cultura o moda, sino también en ciencia, tecnología y, recientemente, en bienestar corporativo dentro del mundo financiero. Ahí encontré algo que me apasiona profundamente: usar el diseño como una herramienta para transmitir tranquilidad, coherencia y conexión real.

Me interesa lo que crece con tiempo. Lo que no necesita gritar para quedarse. Lo que se construye con criterio y sensibilidad.

TASTE no es solo un nombre.

Es una forma de pensar, de ordenar y de diseñar el mundo. El gusto por las cosas bien hechas y bien pensadas.